Las Meninas (1656 – 1657)
El artista español Diego de Velázquez es considerado uno de los más grandes pintores de todos los tiempos. Desde muy joven se dedicó a la pintura y viajó a Italia donde aprendió sobre los grandes maestros y sus obras.
Desarrolló con gran maestría bodegones, retratos y composiciones religiosas. Sus incomparables cualidades como pintor lo llevaron a convertirse en pintor de cámara de Felipe IV, rey de España.
“Las Meninas”, impresionante tela de casi nueve metros cuadrados, es una de las obras pictóricas culminantes del arte occidental. En ella Velázquez ha representado a la infanta Margarita rodeada de sus damas de compañía –las meninas- y a otros personajes de la corte. Él mismo aparece autorretratado, y en el espejo es posible observar al rey Felipe IV con su esposa Mariana.
Artísticamente, hay que destacar el interés del pintor por conseguir la perspectiva aérea, la sensación de que entre las figuras hay aire, así como la creación del espacio en profundidad a través de la luz que penetra por las ventanas de la derecha. La gama cromática empleada por Velázquez en esta obra es limitada y contenida, predominando los grises y los ocres; no obstante, aplica colores fuertes -como el rojo fuego- en pequeños detalles de la vestimenta de las niñas, como lacitos, pasadores de pelo y adornos florales. De este modo rompe la monotonía cromática y atrae nuestra atención. El efecto de las sedas brillantes –trabajadas con grises y blancos muy luminosos- resulta de gran belleza. Llama también la atención la pincelada suelta, que anticipa el impresionismo.