Velocidad abstracta, el coche ha pasado (1913)

Giacomo Balla, artista italiano perteneciente al movimiento futurista, intenta expresar visualmente en sus pinturas el dinamismo y la velocidad de los aparatos mecánicos, para lo cual intenta establecer un código de signos.

“Velocidad abstracta, el coche ha pasado” resume el concepto de lo que para Balla debe ser la pintura. El cuadro representa un automóvil en movimiento, prácticamente eliminando su figura en función de plasmar la sensación de velocidad. La gama de colores es mínima: negro, grises, blanco y ocre, lo que es lógico, ya que con el movimiento los colores se funden y se unifican. Las ruedas del automóvil no son círculos concéntricos sino espirales, otra solución gráfica que sugiere dinamismo. Lo que Balla hace es representar visualmente de qué manera el ritmo del motor del automóvil se extiende a todo el espacio, así como la naturaleza desaparece ante el dominio absoluto de la máquina.