La novia (1912)

Duchamp, pintor francés perteneciente a una familia de conocidos artistas de la vanguardia parisina, modifica radicalmente el concepto del arte occidental al realizar los ready-made, objetos cotidianos que, sacados de su contexto y con la firma del artista, pasan a ser obras de arte. Es el caso de “Rueda de bicicleta” y el urinario que el artista titula “La fuente”. Duchamp fue el precursor de la conceptualización del arte, al negar la calidad estética objetiva de la obra y valorar el comportamiento subjetivo del artista.

“La novia”, una especie de extraño insecto-máquina, constituye el inicio de su ensayo general que culminará siendo la figura protagonista de su obra cumbre, “El gran vidrio”. Su desarrollo le tomó alrededor de ocho años y se puede considerar como una síntesis de su obra -incluye varios de sus trabajos anteriores- además de romper definitivamente con la pintura tradicional.