Las señoritas de Avignon (1907)

El español Pablo Picasso fue pintor, escultor, ceramista y grabador. En la primera década del siglo XX, junto a Braque, creó el cubismo, una nueva concepción del espacio y de la forma. El estilo supone descomponer los motivos representados en sus múltiples facetas, en lugar de mostrarlos desde una perspectiva única. Picasso consideraba que siendo la tela plana, las figuras representadas en ella también debían ser planas, sólo en dos dimensiones –ancho y alto-, sin sugerir volumen.

“Las señoritas de Avignon” supone la ruptura definitiva con los planteamientos formales y estéticos del siglo XIX y es una obra clave en el surgimiento del estilo cubista. Esta pintura se relaciona con las últimas bañistas de Cézanne y con las obras de Matisse “Alegría de vivir” y “Lujo, calma y voluptuosidad”. Se aprecia la influencia de la estética griega, egipcia, ibérica y africana y en ella Picasso demuestra que la figura puede cortarse en planos, descomponerse y analizarse sin que por eso la obra deje de ser un cuadro. Su propuesta significó un nuevo modo de concebir la pintura.